Ya sea investigar si hay vida en Marte o cómo es que inició el universo, hay algo mágico en el acto de reducir las fronteras del conocimiento. Esta es una de las partes más importantes de ser humano y estoy segura siempre serán así.
Ella nació en una familia de mujeres fuertes, que abrieron brecha -- su madre dedicó su vida a trabajar con mujeres en cárceles y su hermana fue una ministra pionera.
Ella era física y astrofísica cuando respondió a un clasificado para convertirse en astronauta -- pero además estaba titulada en Lengua inglesa, especialista en Shakespeare y era campeona de tenis.
Ella sobrevivió con bastante gracia el diluvio mundial de críticas por ser la primera mujer estadounidense en el espacio, incluyendo infinidad de chistes acerca de cosas como su menstruación y sus idas al baño.
Ella recordó a los periodistas que las mujeres habían calificado para ser astronautas desde las primeras pruebas, pero que se les había descartado sólo por ser mujeres.
Ella siempre tuvo en cuenta que era un modelo a seguir para las niñas pequeñas de sueños grandes. Era mucho más probable que pasara su tiempo con las Girl Scouts que en entrevistas con celebridades, y escribió media docena de libros de ciencia para niños.
Siempre fue amable con la gente que la rodeaba. Recibía los retos no con miedo, o por competir, sino por el placer de hacer las cosas.
Fui muy afortunada porque nuestros caminos se cruzaron. Si dejamos que siga inspirándonos, Sally Ride seguirá todavía con nosotros.